REPERCUSIÓN DE LA AFASIA EN LA PERSONA Y EN LA FAMILIA. (PARTE I)

¿Qué es la afasia?

La afasia es un trastorno debido a una lesión cerebral que afecta a las áreas responsables del lenguaje, y puede causar problemas en la expresión, la comprensión, la lectura y la escritura. Puede estar alterada una de estas, todas o una combinación de ellas.

¿Cuáles son algunos de los síntomas comunicativos o características observables de la afasia?

Algunas personas con afasia tienen problemas en el empleo de las palabras y las oraciones (afasia expresiva). Algunas tienen problemas en comprender (afasia receptiva). Otras personas con afasia tienen problemas tanto de expresión como de comprensión (afasia global).

La afasia puede causar problemas con el lenguaje oral (expresión y comprensión) y con el lenguaje escrito; agrafía (alteración de la escritura) y/o alexia (alteración de la lectura).

La gravedad de los problemas de comunicación depende de la cantidad y ubicación del daño cerebral.

Hace años la clasificación de la afasia seguía una clasificación, unas “etiquetas” que hoy en día gracias al avance de la neuropsicología del lenguaje y su aproximación cognitiva se han descartado. Era común que un diagnóstico afásico no correspondiera en su totalidad con los síntomas y compartieran varios de otros grupos, por lo que al final no era funcional. Desde hace años se ha optado por trabajar cada síntoma, esto es, trabajar cada componente del lenguaje alterado y aprovechando los conservados como apoyo, así tras valoraciones exhaustivas,el plan de tratamiento se ajusta específicamente a cada perfil comunicativo de cada persona.

Aquí vamos a describir de forma genérica la afasia dividiéndola en dos grupos según esté mas alterada la expresión o la comprensión. Así la comprensión del lector y hacerse a la idea de qué es la afasia será más fácil.

Características de la afasia expresiva

• La persona usa sólo palabras sueltas al hablar (por ej., los nombres de los objetos).
• Habla en frases cortas y fragmentarias.
• Omite las palabras más cortas como «el/la», «de», «y» (así que el mensaje suena como un telegrama).
• Coloca las palabras en el orden equivocado.
• Intercambia los sonidos o las palabras (por ej., usa «mesa» en lugar de «cama», o «hipoteta» enlutar de «hipoteca»)
• Puede tener problema en dar con la palabra diana (anomia) para expresar una idea o explicarse-esto es similar a tener una palabra «en la punta de la lengua». Sabe lo que quiere decir pero no accede a la palabra en sí.
• Inventa palabras (por ej., jerga).
• Conecta palabras inexistentes y palabras reales con facilidad, pero lo que dice no tiene sentido.

Características de la afasia receptiva

• La persona necesita tiempo adicional para entender mensajes orales (por ej., cómo traducir de un idioma extranjero).
• La persona tiene gran dificultad en poder seguir el habla rápida (por ej., las noticias de radio o televisión).
• Malinterpreta las sutilezas del lenguaje-entiende por literal el lenguaje figurado (por ej., «llueve a cántaros»).
• Es frustrante para la persona que tiene afasia y para el oyente, puede tener como consecuencia la interrupción total de la comunicación.
• Puede usar expresiones como, como «sí», «no», «hola» y «gracias». Podría estar dentro del contexto o en afasias graves, no tener ningún sentido.

Con mucha frecuencia, la persona con afasia tiene, en diferentes medidas, dificultades tanto expresivas como receptivas.

La afasia puede cursar con otros problemas logopédicos asociados como pueden ser:

• Disartria: alteración del habla por lesión cerebral.
• Apraxia: alteración en la planificación y ejecución motora.
• Disfagia: alteración de los problemas de deglución.
• Parálisis o Paresia facial.

Junto con estos se suelen dar otros síntomas en otras áreas:

• Cambios neuroconductuales. Este tipo de conductas suele ir disminuyendo conforme el cerebro reorganiza sus conexiones.
• Labilidad emocional (cambios en el estado de ánimo)
• Reacciones Catastróficas
• Indiferencia
• Anosognosia (no reconocer los síntomas, no darse cuenta)
• Reacciones emocionales.
  • Negación
  • Depresión
  • Enojo
  • Ansiedad y angustia
  • Culpa

Impacto de la afasia en el paciente, en su entorno y en su vida cotidiana.

El lenguaje no sólo es un medio de comunicación, sino una herramienta del pensamiento.

Al afectarse esta habilidad, generalmente se afecta también la autoimagen del paciente, su aptitud para relacionarse y la posibilidad de ser productivo. La imposibilidad de comunicarse lo desconecta de la realidad y le difumina una parte de su humanidad, pudiendo incluso llegar a perder su sentido de identidad.

«La afasia de un individuo es un problema familiar».
– Davis, GA (1983). Una encuesta de afasia adulta. Englewood Cliffs, NJ: Prentice Hall, p.290

La familia constituye el primer marco de referencia de cada individuo ya que es parte esencial del desarrollo y de la identidad. Cuando un miembro sufre afasia se altera el equilibrio y la dinámica familiar. Debe iniciarse un proceso de aceptación, adaptación y reorganización de toda la familia.

Es común que los familiares presenten actitudes no realistas ante la recuperación. Dicha actitud suele darse por falta de información y/o por negación de la alteración.

También puede darse sobreprotección, con la intención de evitar situaciones estresantes. Esto resulta contraproducente pues el paciente puede tornarse dependiente en actividades que puede realizar solo. Dicho comportamiento puede generar resentimiento en la familia  y frustración en el paciente.

• RELACIONES DE PAREJA

Puede llegar a perderse el sentimiento de compartir con el otro. Hay parejas que pueden mantener el equilibrio entre el apoyo y el respeto hacia el paciente trasmitiéndoles un sentimiento de aceptación y empatía. En otros casos se pueden volver sobreprotectores y llegar a un extremo dominante. Otro escenario que suele darse es una actitud en la pareja negativa donde el paciente es ignorado y rechazado con el paso del tiempo.

Una consecuencia más de la afasia es que se modifica el papel que los integrantes de la familia solían desempeñar. El en caso de la pareja comúnmente se intercambian las funciones y las responsabilidades. El cónyuge del paciente puede verse en la necesidad de buscar un trabajo o de ampliar su horario laboral, o bien de asumir responsabilidades dentro de la casa que no solía desempeñar. En estas ocasiones la pareja deja su trabajo y renuncia a su tiempo libre para convertirse en cuidador.

La mayoría de parejas puede experimentar sentimientos de ansiedad o de miedo al aumentar la carga de los compromisos, mientras que otros descubren capacidades que no conocían y asumen el nuevo papel satisfactoriamente.

La afasia también repercute en la frecuencia y en la calidad de las relaciones sexuales. Por una parte pueden existir limitaciones físicas asociadas, las cuales dificultan el acto sexual. La persona afásica encara dificultades como una disminución de la autoestima, necesidad de verificar sus capacidades sexuales, sentimientos de rechazo y falta de interés por parte del cónyuge; en otros casos puede existir desinhibición o acercamiento inapropiado. Las capacidades comunicativas del paciente dificultan la expresión de sus necesidades sexuales o la comprensión de las exposiciones o rechazos de su pareja.

• RELACIONES CON LOS PADRES

Existen casos en los que el paciente vuelve a vivir con sus padres y vuelve a ser dependiente hasta en las actividades más básicas. Los padres pueden ser sobreprotectores y los hijos pueden reaccionar con frustración y enojo, o en el extremo opuesto, sumisión.

Los padres deben situarse en punto medio.

• RELACIONES CON LOS HIJOS

Cuando el paciente es padre o madre de familia tiene lugar una serie de modificaciones en la relación. Por una parte, pierde autoridad ante sus hijos debido a su limitación comunicativa: le es difícil dar órdenes verbales, participar en conversaciones, responder preguntas y dar su opinión. La frustración que esto provoca puede ocasionar que el paciente se retraiga y a la larga sea indiferente. Los hijos pequeños pueden llegar a sufrir mucho la falta de comunicación con su padre o madre debido a que aun no logran entender qué es lo que pasa; si bien hay casos en que lo ven como algo natural pues no lo recuerdan ya de otra manera.

Los adolescentes, por su parte, suelen reaccionar con la impulsividad y la rebeldía propias de su edad; viven problemas de identidad los cuales se acentúan cuando el padre o madre tiene afasia. Además algunos adolescentes se sienten apenados o avergonzados porque su padre o madre es diferente.

Sugerencias Básicas para la Familia

Los familiares necesitan información sobre la afasia como un primer paso en el proceso de adaptación.  Los miembros de la familia deben ser asesorados sobre lo que más comúnmente altera la dinámica: el cambio de papeles, los problemas de comunicación, la ansiedad o la depresión.

Una vez que comprenden de forma práctica lo que le ha ocurrido al paciente pueden desarrollar empatía y comunicarse de la forma más eficazmente posible con él, motivándole y así retroalimentarse unos con otros de un entorno natural de aceptación y afrontamiento.

El Departamento de Logopedia de NeuroAlicante está especializado en afasia. Cualquier persona, sea paciente de la Unidad de Rehabilitación o no,  puede acudir a él para pedir información y asesoramiento sobre cualquier tema relacionado.

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Tlfn: 865 784 958 / 693 571 303

Bibliografía

• Diéguez- Vide, Peña – Casanova. Cerebro y Lenguaje: Sintomatología Neurolingüística.
• Cuetos. Neurociencia del Lenguaje. Bases neurológicas e implicaciones clínicas.
• Gallardo Paúls, Beatriz (2005): Afasia y conversación. Las habilidades comunicativas del interlocutor clave.
• González Lázaro P. – González Ortuño B. Del la teoría a la práctica.
• Helm- Estabrooks A. Manual de la Afasia y Terapia de la Afasia.

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